Sociedad del rendimiento y la actividad.
La sociedad del trabajo se ha individualizado y convertido en la sociedad del rendimiento y la actividad, la sociedad destruye a todo el que no rinde según sus parámetros y la felicidad se ha definido como un estado constante de euforia y movimiento. Todas las actividades humanas se han reducido al trabajo y la pérdida de creencias ha hecho que la vida se vuelva algo efímero; nada es constante ni duradero. Trabajos, relaciones, modas y gustos, todos son fácilmente reemplazables.
Nos estamos concentrando tanto en el hacer que nos olvidamos del ser, no reflexionamos sobre lo que hacemos.
Tal vez si renunciáramos a esta individualidad (lo que discutíamos de la decadencia de la familia y la comunidad y el fortalecimiento del mercado y el comercio) y nos entregáramos plenamente al proceso de la especie gozaríamos, cuando menos, de la serenidad propia de un animal.
Fuente: La Sociedad del Cansancio
Amalia Santana (1074102)
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