Sobre-protección; una medida contraproducente.

En la clase de hoy estuvimos hablando de los espacios, las utopías, el aislamiento, entre otras cosas. En un momento se comentó como algunos padres creen que al no informarles a sus hijos sobre ciertos temas están haciéndoles un bien, este tópico me pareció bastante interesante así que decidí desarrollarlo.

Un niño o adolescente se va a enterar de las cosas tarde o temprano, no importa que tanto el padre o madre se esfuerce por ocultarlo. Y no es culpa de estos tampoco, entiendo porque los padres sienten que hablarles a sus hijos de el sexo o las drogas podría despertar un interés en estos, pero honestamente este no es el caso. Si no se le habla de cuestiones como estas en casa pueden pasar dos cosas; que deban enfrentarse a una situación desprevenidos y desinformados o que se enteren de la información por otros medios, lo que a su vez puede provocar la adquisición de una información errónea si se obtienen de fuentes no confiables o una sensación de traición y secretividad en el joven; "Mis padres no me han hablado de esto así que debe ser algo malo, mejor se los oculto".

Si las cosas se dicen como son desde el principio la situación es diferente, el joven siente seguridad y confianza, y en caso de alguna eventualidad o duda en la mayoría de los casos acudirá a el padre o madre.

Esta mentalidad no solo aplica a la limitación de información, también a la sobre-protección. Hay que cuidar a los hijos y velar por su seguridad e integridad, pero limitarlos demasiado no sirve de nada. Si un joven crece encerrado en una burbuja no sabrá como comportarse ante una situación de la vida real en la cual ya no pueda recurrir a sus padres. 

                           

Para cerrar esta entrada quisiera compartir otras consecuencias que podría causar la sobre protección en los niños que encontré en un blog relacionado al tema:

"Si en lugar de apoyar al niño, sugerirle y guiarle para que aprenda por sí mismo, le imponemos, vigilamos y le damos todo solucionado, lejos de ayudarle a crecer, el niño tendrá un escaso desarrollo de sus habilidades y adoptará una postura de pasividad y comodidad, ya que interiorizará que sus padres, de los que tendrá una gran dependencia, siempre están dispuestos a ayudarlo. Su autoestima será baja y tendrá poca seguridad en sí mismo, creyéndose incapaz de resolver sus dificultades. Le costará mucho tolerar frustraciones, posponer las gratificaciones y no sabrá valorar lo que tiene.

Rehuirá los problemas en vez de tratar de enfrentarse a ellos y no sabrá cargar con las consecuencias de sus propios actos. En resumen, será una persona inmadura y débil que podrá dejarse llevar con más facilidad por las malas amistades o por el ambiente que le rodea."

Amalia Santana (1074102)